“Sobre el amor de transferencia”.

Una lectura.

Una lectura Freudiana de Freud.

Una lectura Lacaniana de Freud. Ese es el sentido del retorno a Freud.

 J. Lacan decía a su auditorio ustedes sean Lacanianos que yo soy Freudiano.

Una lectura entonces, la de Freud con Lacan. Freud ya no es lo mismo después de la Lacan. Así como la Psiquiatría ya no es lo mismo después de Freud.

Por minina que sea, hay una parte de la ciencia que se percato de la existencia del eslabón Freudiano.

Intento desarrollar y transitar brevemente la noción de transferencia en la cura analítica.

Analizar algunos aspectos centrales que hacen a la praxis y al quehacer del analista.   

Con  Jaques Lacan  redescubrimos a Freud y con ello a una epistemología que nos deja en falta, una epistemología desnaturalizada, un saber que no alcanza para explicar, interpretar y entender a un  sujeto, que estaba, pero no dicho en el contexto de la ciencia, es en respuesta al sujeto de la ciencia que se abre este nuevo paradigma que sostiene al Psicoanálisis, pensando un sujeto escindido.

Para hablar del fenómeno de la transferencia, tenemos que situarnos entre otros, en los escritos técnicos de Freud, necesariamente en la técnica,  que Lacan retomo desde distintos enfoques, por ejemplo en el seminario I.  

La transferencia hace a nuestra práctica, se ubica en el centro de la misma, es su pivote. Es uno de los conceptos centrales del Psicoanálisis tal como lo describe Lacan en el Seminario 11. Transferencia-Pulsión-Repetición-Inconsciente.

Es el pivote de nuestra experiencia, que se anuda a la posición del analista, que no es solamente el intérprete de la transferencia, es tambien, objeto de ella, en tanto, el analista opera de manera que relance las asociaciones del paciente, la transferencia no es sin interpretación, intervención y desciframiento que se vinculan entre si, en el acto analítico, este ultimo esta hecho de estos elementos, es por eso que la interpretación no opera por la vía del sentido, sino como un modo de construir y descifrar las contingencias imaginarias en donde el sujeto goza. Estos conceptos definen la posibilidad misma de operar sobre ella.

La cuestión es que pone en juego la exactitud del acto interpretativo, no se trata de validez o falsedad sino de una lógica que se articula y tiene como horizonte la verdad en tanto subjetiva. No es el efecto de sentido que opera en la interpretación. El analizante es el que interpreta la transferencia, en consonancia con lo que Freud articulo en sus primeros momentos, “El paciente no sabe que sabe”, “Hay un saber que no se sabe”

El analizante le supone un saber al analista, el  no sabe que sabe y del lado del analista, el sabe que hay un saber en algún lado. El saber inconsciente. (SsS). El sujeto supuesto saber, que es pivote en la cura. Es la interpretación que da el analista, es recibida como viniendo, del analizante. El sujeto (en tanto objeto) le imputa ser (SsS). Una terceridad significante.

Esa posición (la del analista) es solidaria a su vez al sujeto dividido, porque el psicoanálisis parte de él, es su pilar fundamental dado que, de otro modo no se podrían explicar y entender las contingencias de la vida que atraviesa cualquier sujeto.

Entonces tenemos tres elementos fundamentales:

Un sujeto,

Un marco teórico y/o conceptual

Una Psicopatología (la técnica)

Estos tres elementos que hacen a la estructura más intima de la ética del deseo y al acto analítico en sí, son los tres pilares fundamentales en donde se abre una nueva manera de intervenir en el dispositivo analítico, una praxis que no es si consecuencias. Implica necesariamente, una nueva dialéctica, la del Deseo. Es la clínica, el deseo del analista la que nos permite pensar que no hay clínica sin ética que hace a lo más propio del Psicoanálisis, que es operar sobre el síntoma mediante la palabra, su materialidad, es porque existe entre ambas una común medida, ya que la una ópera sobre la otra… es con lo metonímico del síntoma con lo que el analista tiene que trabajar, al decir de Freud la asociación libre, la cadena asociativa…

La transferencia no es reductible a ninguna Psicología por que precisamente trasciende el fenómeno, lo observable, su naturaleza es ficcional se inscribe detrás del fenómeno, Dice Lacan “es un término lleno de trampas” y haciendo referencia al analista se pregunta lacan.

¿Si la transferencia se define por el amor, como alguien puede amar a un sujeto así?,

El Psicoanalisis en tanto, experiencia dialéctica testimonia la naturaleza de la transferencia, es en su praxis donde ese despliegue dialectico cobra todo su significado y su impronta sobre el sujeto. Echar luz sobre el negativo de las cosas esa es la esencia de la pregunta por la causa.

Es el pivote decía recién ya que Freud lo atestigua en sus escritos. Posibilita la cura, instalada la transferencia, es la que hace, que un Sujeto se reposicione subjetivamente desde otro lugar en relación a aquello que lo aqueja, aun sin saberlo conscientemente entonces lo que permite esa rectificación subjetiva es ese lugar que no se logra con el apaciguamiento a partir de subrogados  poner sentido a los dichos del paciente sino todo lo contrario, ya en la interpretación de los sueños Freud dice que lo innovador de su técnica, a partir de la otra escena, no es que el saber esta del lado del medico, sino del soñante, entonces es el  sujeto,  el que sabe que no sabe, el que interpreta.

La transferencia tiene estructura de ficción, su realidad es ficcional, la palabra no dice lo que dice, en transferencia, hay que pensar a Freud cuando ya en 1900 habla del rebús en la época de los sueños, ya ahí esta anticipada la lógica del significante. La ficción que está detrás del fenómeno escapa a esa lógica, no hay derivación Psíquica, en tanto que el analizante no “sabe” el por qué de los cambios que  se suscitan aun en las primeras entrevistas.  Lo que decide el resultado de esta lucha no es su penetración intelectual, sino únicamente la relación con el médico… en la medida que reviste al médico de autoridad y presta creencia a sus conocimientos. No es en el plano del saber en tanto consiente, del conocimiento en tanto consiente, de los “porque” de aquello de lo que lo aqueja. Esto no reposiciona a ningún sujeto subjetivamente en torno a su verdad.

La cura tiene que ser realizada en la abstinencia, solo que con ello no me refiero a la privación corporal, ni a la privación de todo cuanto se apetece, pues quizá ningún enfermo lo toleraría.

Lo que yo quiero es postular este principio:

“Hay que dejar subsistir en el enfermo necesidad y añoranza como unas fuerzas pulsionantes del trabajo y la alteración y guardarse de apaciguarlos mediante subrogados es que uno no podría ofrecer otra cosa que subrogados” puesto que el enfermo a consecuencia de su estado y mientras no hayan sido levantadas sus represiones será incapaz de lograr una efectiva satisfacción”.* S. Freud (1915)

¿Qué es entonces interpretar la transferencia?

No otra cosa que llenar con un engaño el vació de ese punto muerto. Pero este engaño es útil aunque falaz, vuelve a lanzar el proceso.

Entre otras cosas ese dejar subsistir en el paciente necesidad y añoranza como fuerzas pulsionantes de trabajo y alteración es lo que uno podría pensar desde el lugar de poner en causa algo del orden de la esperanza. Que el analista ocupe el lugar de interrogante en la economía psíquica del analizante. La interpretación en tanto acto debe llevar consigo una suerte de engaño, de equivoco eso es lo que precisamente le da poder, de tal manera que coloque al paciente a pie juntillas, frente a un quiebre imaginario, en tanto propicie un efecto de verdad, que relance o no una nueva asociación que con ello el paciente quede en el vació (…) lugar de hiancia, tropiezo, hallazgo, perdida.

Tal como lo articula Lacan en el Seminario 11 en el texto El Inconciente Freudiano y el nuestro.

En la conferencia 27 Freud se pregunta en torno a la transferencia.

¿De dónde viene?

¿Qué dificultades nos depara?
¿Como la superamos?

¿Y qué utilidad extraemos de ella?

Estos son asuntos dignos de ser tratados en detalle en una instrucción técnica, dice Freud…uno podría pensar que esa instrucción es la que precisamente realiza Lacan en esa introducción del Seminario 8.

Queda excluido ceder a las demandas del paciente derivadas de su transferencia por un lado….  y sería absurdo rechazarlas inamistosamente por otro…. Entonces queda por precisar la posición del analista… superamos la transferencia cuando demostramos al enfermo que sus sentimientos no provienen de la situación presente y no valen para la persona del médico sino que repiten lo que a él le ocurrió con anterioridad recordar, repetir, reelaborar. De tal manera lo forzamos a mudar su repetición en recuerdo, y entonces la transferencia que tierna u hostil (imaginaria o real), en cualquier caso parecía significar la más poderosa amenaza para la cura se convierte en el mejor instrumento de ella con cuya ayuda pueden desplazarse los más cerrados abanicos de la vida anímica.*

Pero no olvidemos dice Freud que la enfermedad del paciente a quien tomamos bajo análisis no es algo terminado congelado sino que sigue creciendo…

La iniciación del tratamiento no pone fin a ese desarrollo, pero cuando la cura se ha apoderado del enfermo… (Es decir cuando ya no le queda otra que hacerse cargo) sucede que toda la producción nueva de la enfermedad se conecta en un único lugar a saber la relación con el medico... es esta la vertiente interpretable del síntoma… el lugar de la neurosis artificial, la nueva producción de síntomas… 

“No existe, en psicoanálisis, en relación a la interpretación, más criterio de verificación que comprobar si el análisis marcha o no. ¿Pero cómo saber si un análisis funciona? Hay una manera:

Entender que ocurre en la transferencia, la relación analítica por antonomasia.

Dicho de otra manera: el criterio de verificación es que la relación analítica funcione, que marche hacia adelante, que se habrá una historia, que el sujeto en cuestión puede andar en dirección a su deseo. Desde Franco a otros censores ustedes saben, hay mucha gente que se preocupa en general para que la gente no tenga historia. Y yo me temo que quienes se ponen del lado de los amos son los mismos que temen por las garantías. El analista no le pide al paciente que sea serio en su decir. Sino al revés que se errático, que asocie libremente en fin.”

Lacan en el SEM. 8 dice al principio era el amor… en la introducción a este seminario donde se plantea esencialmente la naturaleza y la estructura del amor… a partir del banquete de platón. Comenta en dicha introducción que va a hablar de la transferencia, en su dimensión trágica y cómica… es decir las dos vertientes de la transferencia  lo real y lo imaginario… lo que de ella hace obstáculo a la cura y lo que por otro lado la posibilita. La transferencia en:

Su disparidad subjetiva…

Su presunta situación

Sus excursiones técnicas.

Cada uno de los cuales se ven reflejados en Freud… en las conferencias  27 y 28 de introducción al psicoanálisis.

Esa disparidad subjetiva se revela de entrada mas allá del marco de lo ínter subjetivo…es rigurosamente entre sujetos en tanto sujetos de deseo… la transferencia se inscribe mas allá del fenómeno… y todo lo que acontece en el análisis. Es para decirlo todo:

“(Es en el análisis donde reside toda la posibilidad de cultivar al Psicoanálisis)”.

Esa presunta situación es la que provoca si hay o no una nueva producción de síntomas… (Neurosis artificial)… es una transferencia referida a una experiencia

Que es esencialmente subjetiva.

En términos de excursiones técnicas lo que esta dado por la interpretación, el acto, la intervención. En tanto estos tres puntos que de esta estructura ficcional como decíamos, no cesa de no escribirse es necesario entonces una topología adecuada.

Entonces lo importante es saber en el campo en donde suceden las cosas las distintas cosas con las que tenemos que lidiar en el campo el análisis. Algunas suceden en el campo del ich.. y otros en el otro campo el del Otro…

 Lacan Sem. 11  Pág. 254 Paidos.

Se trata entonces de las posiciones subjetivas del ser. Si tengo el sentido pierdo el ser, si tengo el ser pierdo el sentido… Uds. saben que Lacan insiste permanentemente en cada rincón de su obra, en no comprender demasiado, de hecho hace formula para no comprender. Matematizar para no imaginarizar…

Es demostrable entonces que no podemos reducir todo al primer campo, al del ich, no podemos trabajar en transferencia, si no a partir de aquello que trasciende lo intersubjetivo, no se puede reducir la cuestión del amor de transferencia a la comedia. Hay un campo que esta desde antes, un antes lógico que impone la dimensión trágica del amor…eso de confrontar al paciente con su propio deseo.

La interpretación no opera sobre el sujeto sino sobre su discurso, no es modal en tanto del modo gramatical, es apofantica, en tanto alternancia vocálica.

Esto es también solidario a Freud, cuando habla en sus textos, sostiene que la palabra vale por fuera del sentido, vale entonces por que  perdió su referente, es la multivocidad y la equivocidad de la palabra…       

Por que Lacan sostiene que, por el hecho de que hay transferencia, nosotros como analistas estamos implicados en la posición de ser aquel que contiene el Agalma?

El agalma vale como un objeto interior-exterior, que no tiene imagen especular. El envoltorio, por así decir, seria lo especular. Expresado en formula seria i(a).

En torno a este concepto empleado por Lacan deberíamos tener en cuenta que:

Es un objeto preciado, contenido en las estatuas de isleño que fueron descritas por Alcibíades en el banquete, cuya figura es invocada para expresar su elogio a Sócrates:

Dice textualmente así:

“Pues en mi opinión es lo mas parecido a esos bustos de silenos existentes en los talleres de escultura, que fabrican los artesanos sosteniendo en sus manos siringas o flautas y que cuando se abren en dos mitades, aparecen estatuas de dioses en su interior” en el SEM.8 Lacan destaca la mas acertada de las acepciones que ha asumido el termino mostrar y articulñar la naturaleza del deseo en tanto inconciente en relación con la naturaleza del amor.

 El agalma no es un simple ornamento o agregado de valor, establece la articulación entre deseo-amor pulsion y demanda en tanto que ordena la relación sexual.

Alcibíades introduce la dimensión real del Amor son precisamente las cosas que pasan en el otro campo el del Otro, en referencia a la cita de Lacan… donde aparecen los desencuentros mas descarnados. “el amor es desencuentro”.

Para mostrar el núcleo mas radical en el cual se sustenta. La causa del deseo de Alcibíades es Sócrates que vale como envoltorio imaginario de algo que vela lo real

(agalma) Sujeto.supuesto.Saber

Nos topamos como analistas con los fenómenos de esa forma suprema que es lo real. Los subrogados de una estructura de falta.

El chevuoi? El que me quiere… pregunta estructurante de la dimensión real del amor pregunta que por su estructura misma permanece siempre sin respuesta.

Quisiera articular en torno a la transferencia, mas precisamente en torno a la vertiente que de ella hace obstáculo un fragmento de un paciente que tuve aproximadamente 7 meses en tratamiento. Pero no si antes hacer una pequeña introducción a ese tratamiento. Desde una cita. De un texto que habla en torno a la transferencia.

Dice textualmente:

“Se trata de pacientes que tienen mucha rivalidad y rivalizan con el analista, surge en personas que muy sensibles a todo lo que pueda dañar su autoestima y aumentar su sentimiento de culpa. Toman la interpretación como algo que los disminuye o los acusa.”

Fueron encuentros en el marco de entrevistas preliminares, podríamos decir que en este tratamiento estuvo presente casi en forma permanente aquello que de la transferencia hace obstáculo, sin dejar de tener en cuenta que también “ de a ratos” uno diría estuvo presente lo que de la transferencia posibilita la cura… ese ya es todo un interrogante, no hay análisis que no se situé entre estas dos caras, de la dirección de la cura, que es al decir de Lacan “hacen al  principio de su poder…”

   

Algunas reflexiones              

Es de alguna manera el testimonio de las dificultades que se presentan en las entrevistas preliminares con pacientes donde no aparece nada del orden de lo que los causa, no hubo angustia, ni olvidos, ni fallidos, no obstante hubo momentos productivos en términos de que algo de lo que no soportaba aparecía. Un paciente que según su relato en más de una oportunidad me comunico, que estaba mejor en relación al motivo de consulta. Ese estar mejor se debe precisamente a lo que nos convoca en este encuentro que son los efectos de la transferencia.

Solo por ellos el paciente sin saberlo dice que esta mejor… que por supuesto no asegura nada. Ese estar mejor sienta las bases de la resistencia.

Este paciente es el paradigma de los que pagan por resistir, para no hacerse cargo…

Estos fragmentos son de alguna manera lo mejor que paso en esos 7 meses. Hay un no decir permanente acerca de su mas intima relación con “las mujeres” la primera de ellas la madre. Que en muchos casos hace estragos…

Su fuerte necesidad narcisista de sentir que puede dominarlo todo. Un narcisismo que no tolera nada del orden de la interpretación, nada del orden de lo que los acusa, o lo cause.

          

      

Bibliografía

J. Lacan: “Intervención sobre la transferencia” Esc. I Pág. 214. Ediciones Paidos.

Sigmund Freud: “Sobre el amor de transferencia”. T. XII, Pág. 168. Amorrortu Editores

Conferencia: Levouian J. Lacan 1972 Inédito

Quehacer del psicoanalista, el trabajo de transferencia. Editorial Manantial.
Oscar Masotta: Lecciones de introducción al Psicoanálisis Editorial Gedisa