Inhibición, Síntoma y
Angustia (1925/1926)
Algunos antecedentes
y articulaciones.
En este texto, Freud elabora las últimas
conceptualizaciones en torno al síntoma y la angustia, mas las mismas tienen
sus antecedentes a lo largo de toda su obra. Freud, a medida que avanzan los
años, retrocede en sus elaboraciones conceptuales. Respecto de la inhibición, del sintoma y de la angustia, por ejemplo, su
marco definitorio está también anticipado cuando introduce las neurosis
actuales, cuya estructura nosológica se relaciona con la fobia y las neurosis
de angustia.
Articular un recorrido del modo en que Freud construye sus
elaboraciones no es una labor sencilla; no obstante, intentemos ese tránsito.
Encontramos, verbigracia, claros indicios de su preocupación en torno a la cuestión del sintoma y de la angustia en la época denominada pre-sicoanalítica, es decir, antes de la elaboración de la primera tópica y de la formulación del aparato psíquico: consciente, preconsciente e inconsciente.
Capítulo VII de la interpretación de los sueños donde Freud parte del modelo reflejo que da cuenta de la homeostasis del aparato. (Ver doctrina de los Sueños) y llega hasta su grado máximo de complejizacion. El inconsciente descriptivo y dinámico.
Encontramos, verbigracia, claros indicios de su preocupación en torno a la cuestión del sintoma y de la angustia en la época denominada pre-sicoanalítica, es decir, antes de la elaboración de la primera tópica y de la formulación del aparato psíquico: consciente, preconsciente e inconsciente.
Capítulo VII de la interpretación de los sueños donde Freud parte del modelo reflejo que da cuenta de la homeostasis del aparato. (Ver doctrina de los Sueños) y llega hasta su grado máximo de complejizacion. El inconsciente descriptivo y dinámico.
A su vez en 1894 en el Manuscrito E Freud anticipa que la
angustia ha surgido por mudanza de la tensión sexual acumulada…, en el
manuscrito K aparece como la fuente independiente de desprendimiento de
displacer. Léase también Libido transmudada o no aplicada.
La hipótesis auxiliar o representación auxiliar también
anticipa la noción de cantidad, en términos de afecto o suma de excitación
susceptible de aumento, descarga, disminución y desplazamiento como lo haría
una carga eléctrica por la superficie de los campos, esta analogía tomada de la
termodinámica da cuenta del principio de constancia u homeostasis del aparato.
El afecto, en tanto, cantidad, es lo que a futuro en la
obra va a ser el factor Económico que es una constante a lo largo de todo su
recorrido.
(Entre otras cuestiones por ejemplo, la primer enmienda que sostiene que lo reprimido es lo inconsciente, pero “no todo” lo inconsciente es por serlo reprimido, ese “no todo” alude y sienta las bases de aquello que no retorna de lo reprimido, el inconsciente estructural (Ello, en tanto núcleo inconsciente del yo segunda enmienda) que junto con los avatares de la clínica Freudiana lo conduce necesariamente a construir a segunda tópica económica-estructural en el Yo y El Ello (1923)
(Entre otras cuestiones por ejemplo, la primer enmienda que sostiene que lo reprimido es lo inconsciente, pero “no todo” lo inconsciente es por serlo reprimido, ese “no todo” alude y sienta las bases de aquello que no retorna de lo reprimido, el inconsciente estructural (Ello, en tanto núcleo inconsciente del yo segunda enmienda) que junto con los avatares de la clínica Freudiana lo conduce necesariamente a construir a segunda tópica económica-estructural en el Yo y El Ello (1923)
Estableciendo esa misma analogía podríamos decir que la
energía psíquica viaja, se desplaza y puede fijarse sobre la superficie de las
Huellas Mnémicas, para esta época (1900) Freud piensa al aparato como un
sistema de huellas, estas son las marcas que dejan las percepciones, el
inconsciente descriptivo y dinámico.
Hay que recordar que el aparato recibe las percepciones
pero no inscribe el contenido de ellas, percepción y memoria se excluyen de
cualidad para la conciencia, es decir que rompe con la memoria “clásica”, en
tanto duplicación exacta del pasado, por eso afirma en este tiempo que el
recordar es: “en sí y por si inconsciente”, las huellas entonces valen como
marcas cuya función es la memoria inconsciente.
Cae el contenido de las percepciones, en tanto, que
afectan a los sentidos y lo que cuenta es el recuerdo y más adelante las
fantasías. Un pasaje del trauma a la fantasía, una cosa es lo que realmente
paso y otra muy distinta es lo que recuerdo de ello. Nadie puede recordar
exactamente lo que vivió escenas o vivencias del pasado.
Podríamos ensayar en otras palabras lo siguiente:
Inconsciente descriptivo (1900): un estado psíquico de
una particular cantidad.
Inconsciente dinámico (1915): un estado psíquico de una
particular función.
Inconsciente estructural (1923): un estado psíquico de
una particular cualidad.
Marcando como dije, que la noción de cantidad es una
constante a lo largo de toda la obra.
Después de 1920 propone el nuevo cuadro estructural de la
Psiquis, que es abordado por el problema de la destructividad, (no nos
olvidemos que lo termina de escribir algunos años después de la primera guerra
mundial), que constituye el comienzo de la fase final de sus concepciones, cae
la tesis de que el sueño es un cumplimiento o realización de deseo.
Una cosa es “recordar” lo que realmente paso, en tanto
datos de la biografía de un sujeto y otra muy distinta es “repetir” marcas de
ese pasado olvidado, como cada sujeto significa un hecho, vivencia o fantasía, que en tal caso la más de las veces no retorna
de lo reprimido. Sobre todo cuando Freud introduce la primera enmienda. El inconsciente
“no todo”.
Es esa cantidad, es la energía Psíquica o libido de la
pulsión sexual que recorre el desarrollo del sujeto. Sobre todo en el espacio
de tiempo donde se transita el periodo infantil.
Hay que recordar que la sexualidad en el sujeto “se
asume” en dos oleadas: la de la infancia con una genitalidad aberrante, en
tanto, no está al servicio de la reproducción (primado fálico), y la sexualidad
que adviene en la pubertad, léase la consumación sexual y definitiva del sujeto,
el primado genital que incluye a la sexualidad infantil con todos sus
caracteres, traumas y avatares.
Una genitalidad que está incluida y a su vez excluida de
la sexualidad, podríamos decir que lo mismo pasa con la cuestión del organismo
y el cuerpo, en el sentido que la noción de cuerpo incluye al organismo.
La travesía que va de los cero a los seis años
aproximadamente, donde se constituye lo anímico, que algunos la suelen llamar a
ese momento del desarrollo como él:
“embarazo ex
tópico” las marcas de la sexualidad infantil, sostiene Freud son las que calan
más hondo en el infans, que como su etimología lo indica, significa: “Sin
palabras”, el niño antes del lenguaje, se
refiere a todo aquello que le viene del Otro y que lo constituye.
Vivencias y escenas aquello visto y oído sin ser
entendido, que son traumáticas porque son de etiología sexual y prematuras ya que se dan en esa infancia,
donde lo que prevalece es el inacabamiento o prematuracion biológica cuyo
correlato es la indefensión psíquica, de lo visto: el sueño, de lo oído: las
fantasías, y de las vivencias sexuales: la neurosis.
En la neurosis la trama se dibuja en torno a que ama al
padre, que vive de prestado y que sabe mucho.
La neurosis es equiparable a la neurosis traumática y nacería de la incapacidad de tramitar una vivencia con afecto hiperintenso… la enfermedad neurótica adviene si el yo pierde la capacidad para colocar la libido (Freud 1916/1917)
La neurosis es equiparable a la neurosis traumática y nacería de la incapacidad de tramitar una vivencia con afecto hiperintenso… la enfermedad neurótica adviene si el yo pierde la capacidad para colocar la libido (Freud 1916/1917)
En una explicación,
o una aproximación neurofisiológica que se anuda al principio de
constancia que pronto no le va a alcanzar para explicar al sujeto de lo
inconsciente y que por tanto rompe la homeostasis del aparato y a posteriori
construye el principio de placer displacer. Freud establece la diferencia
elemental entre el estimulo y aquello “endógenamente generado”, “tensión sexual
somática” el “apremio de la vida” y dice:
Los estímulos los podemos clasificar de dos maneras
“internos” por ejemplo: el hambre, dormir, necesidades fisiológicas etc. Y los
“externos” por ejemplo: pincharse una
mano, escuchar y/o ver una voz y/o una imagen etc.
Ambos se ubican, por así decir, “en el plano de la
necesidad”. Mero organismo que es propio del orden natural, es decir los
animales.
Los estímulos actúan de un solo golpe, existe la
respuesta adecuada, existen dos maneras de responder, la acción o la palabra, esta última, también es del orden de la acción, dado que si
me quemo la mano con retirarla del fuego basta para acallar el estimulo, tengo
hambre ingiero alimentos y el estimulo se extingue. “Modelo reflejo”
homeostasis del aparato.
Pero ante aquello endógenamente generado, el apremio de
la vida, el Drang, (la pulsión), no existe la respuesta adecuada, dado que no
actúa de un solo golpe, es una exigencia de trabajo constante para el aparato.
La necesidad ya no es pura, los estímulos se conectan estrechamente con la
conciencia que: es la que “Siente” esas impresiones siempre bajo la serie
placer-displacer.
Aunque este displacer más adelante en la obra, sobre todo
después del Mas allá del principio de placer, se complejiza respecto de si es
propio del retorno de lo reprimido o de otro orden. (Ver la dimensión muda del terror, el eterno
retorno de lo igual y la repetición). Este objeto perdido que queda inaugurado
es el que engendra una diferencia estructurante entre lo buscado y lo hallado,
esto es precisamente lo que estructura al deseo en tanto humano opuesto al “Wunsch”
en tanto anhelo. Es el orden simbólico o su des-orden lo que determina ese
espacio de encuentro parcial con el objeto. Es dentro del orden de la palabra,
en su interdicto que el inconsciente, tal como Freud lo definió muestra al
deseo.
La pulsión, se articula alrededor de ese objeto parcial
como instrumento de la ganancia de placer (lustgewin) y oscila entre la
variabilidad y la fijación.
Primero homeostasis o equilibrio del aparato
Luego dice a mayor tensión displacer, menor tensión
descarga placer.
Más adelante dice a mayor tensión placer, y pone como
ejemplo los actos previos al coito.
Recién en 1920 Freud. Redefine la noción de pulsión que
introdujo en 1905 allí veremos que el interior-exterior del objeto parcial
Das-Ding de la pulsión será anterior desde el punto de vista lógico, no
cronológico, al registro del narcisismo que a diferencia de este no es
observable y no tiene representación por la imagen.
El deseo en tanto, como lo piensa el Psicoanálisis se desliza y
desplaza dentro de la cadena Significante (Desplazamiento), como no realizado
por definición, y a condición de poder realizarse ahí en lo no dicho en ese
lugar de hiancia, de agujero, de precipitado, de abismo que inaugura el sujeto
del Inconsciente. Este sujeto se encuentra en todos sus dichos como parletre
por fuera del objeto que lo causa, por fuera de la sobre determinación
Psíquica. El deseo para Lacan es la metonimia (desplazamiento) de nuestro ser.
En el origen la muerte de la cosa por la palabra, muerte
de eso que éramos, perdida e inauguración a la vez, momento no fechable para el advenimiento de
un sujeto, momento no cronológico, que está dado por el trauma, que resta y
esta por fuera de la posibilidad de ser dicho, es lo que da origen, se ubica
allí en el seno del proceso primario, en el lugar mismo de la cosa “causa”, de
la cual todo depende, todo lo que sigue, hasta la fenomenologizacion de esa
estructura.
Como renuncio a las exigencias pulsionales a partir de la
cultura, sublimo, se fortalece la razón y se crea un espacio propicio para la
imaginarizacion del empleo pulsional.
La sexualidad en tanto traumática se anticipa así como esa “tensión sexual somática” que no es posible tramitar a través de la palabra, que no admite derivación a lo psíquico, una angustia sin texto o representación palabra.
Somática alude a aquello que es el cuerpo pero también el
organismo, por eso Freud dice que es un concepto “fronterizo” entre lo anímico
y lo somático, es decir es un borde mitológico que disuelve ese límite puro
entre el organismo como conjunto de órganos y el cuerpo que es todo aquello
afectado por el lenguaje, el entrecruzamiento de los tres registros en Lacan
con los cuales comenzó su enseñanza en el llamado Informe de Roma (1953) lo
imaginario del cuerpo, lo simbólico del cuerpo y lo real del cuerpo.
Rompe el estatuto de la necesidad del organismo. La
pulsión da cuenta del pasaje del organismo al cuerpo, ambos dos se incluyen y
se excluyen a la vez: seguimos siendo organismo pero al momento del
advenimiento al lenguaje este organismo en tanto mortificado (Krankung) asume el estatuto de cuerpo.
Si se me permite la expresión somos un organismo y tenemos un cuerpo. (Ver Fort-da y el Estadio del espejo) un pasaje de
la naturaleza a la cultura…
La barra del $ (sujeto barrado) en Lacan da cuenta de
ello, la escisión de conciencia es el sujeto afectado por la sexualidad. Esa
barra es la represión primaria que asume la base del edificio del
Psicoanálisis.
El conflicto estalla entre la instancia Psíquica del yo y
la sexualidad.
Esta se diferencia de la función genital que está al
servicio de la reproducción y perpetuación de la especie y coincide con el
orden natural. La anatomía es el destino dice Freud, afirmación que Lacan
cuestiona dado que no explica las aberraciones y desvíos sexuales respeto de la
meta y el objeto de la pulsión, el destino implica necesariamente la lógica del
falo en tanto función.
En la función genital la oposición reza Pene/Vagina, dato
anatómico, mientras que la sexualidad la oposición se articula en un primer
momento pene ausencia de pene, que va a resultar más adelante con la formula
falo/castrado.
Si el reconocimiento de la posición sexual del sujeto no está ligada al
aparato simbólico, el análisis, el Freudismo, pueden tranquilamente
desaparecer, no querer decir nada. El sujeto encuentra su lugar en un aparato
simbólico preformado que instaura la ley de la sexualidad. Y esta ley solo
permite al sujeto realizar su sexualidad en el plano simbólico “El Edipo quiere
decir esto” (Lacan, Seminario
III Pág. 242)
Una manera de poder observar en este tiempo la
matematizacion en Freud que en Lacan se hace constante. “Matematizar para no
imaginarizar” hacer fórmula para “no” poner donde no hay. Y para que la
transmisión de dichos conceptos se pueda dar sin residuos imaginarios.
En términos Euclidianos podríamos decir que la sexualidad
es el conjunto A que incluye y a su vez excluye a la genitalidad conjunto B. lo
mismo podríamos articular como dije para el organismo y el cuerpo. El cuerpo
incluye al organismo y a su vez lo excluye en tanto que ya no es más lo que
era.
En 1895 Núcleo
Patógeno, en 1915 Fijación de la pulsión al objeto, en 1920 Núcleo inconsciente
del yo, Núcleo de Compulsión de repetición, lo no solucionable, pura cantidad
volumen hipertrófico de energía psíquica que el yo no puede tramitar, causa la
repetición que es un intento fallido de tramitar y ligar psíquicamente. Sabemos
que son los procesos secundarios los que ligan la energía libremente móvil.
Lo sexual es lo
indecoroso aquello de lo que no se habla, no es fácil indicar el contenido de
lo sexual, todo aquello que no es genital es lo sexual se relaciona con la
diferencia entre los sexos. Pero como la pregunta esencial es: ¿cómo se
inscribe en cada sujeto esa diferencia anatómica? que es innegable, esa
inscripción da cuenta de alguna manera de la posición del sujeto respecto de su
sexualidad definitiva, que a su vez se relaciona con el fantasma y por tanto
con el lenguaje, el deseo y el goce. (Ver El Fantasma)
Ahora bien: Si el núcleo de lo sexual es la reproducción
corremos el riesgo de dejar muchas cosas por fuera, que nada tiene que ver y
que no están al servicio de la reproducción, la satisfacción sexual que siempre
es parcial se da en dos planos:
Por un lado en el plano de la realidad y por el otro en
el plano de la fantasía, son los deslices y extravíos de la pulsión. No hay
objeto en norma de ahí que puede ser para la satisfacción pulsional cualquier
objeto. En cambio para los estímulos si hay objeto en norma.
Los síntomas neuróticos son satisfacciones sustitutivas,
formaciones sustitutivas, y es la práctica sexual de los neuróticos, la
angustia neurótica nace de la libido, sobre todo la libido no aplicada, a la
espera de algún significante que la vectorice, que la represente El síntoma va a resultar en alguna medida más
soportable al yo que soportar esa sexualidad traumática que no retorna de la
reprimido, “la angustia de castración”
Los sádicos cuya aspiración tierna es infligir dolor, y
los masoquistas cuya aspiración tierna es soportar dolor. Los órganos del
cuerpo tienen una función fisiología pero también, en tanto zona erógena tienen
una función sexual. (Están afectados) han dejado y han subsumido el aspecto
fisiológico para lo cual han sido creados.
“Un ejemplo de ello sería cuando alguien consulta al
médico por una alteración del funcionamiento del ritmo cardiaco las llamadas
palpitaciones o mas técnicamente hablando las denominadas taquicardias, el
médico examina al paciente, lo aborda con los instrumentos clínicos
pertinentes, primero, la presión arterial, luego lo ausculta, luego el
electrocardiograma, ecocardiograma, ecodopler,
ecostresss etc., hasta que concluye en esos actos médicos que el corazón del paciente no
tiene ningún indicio de patología cardiaca.
Pero el paciente sigue con sus palpitaciones…
Podríamos pensar en ese caso que el órgano en cuestión
asume una alteración que no encuentra su etiología en algún compromiso
orgánico, fisiológico y/o anatómico. La respuesta para un abordaje desde otro
dispositivo seria: en este caso, si se me permite la expresión, poner a hablar
a ese corazón…”
Compromiso orgánico muy particular y especifico que
podríamos encuadrar en aquello que Freud denomino las Neurosis de angustia, que
en tanto facilitación somática de las psiconeurosis son un desafió para la
clínica de hoy como lo fue en su momento para la clínica de los primeros
tiempos de Freud.
Cabe aclarar que las Psiconeurosis o neurosis de
transferencia son las llamadas:
Histeria de defensa, Neurosis Obsesiva y la Fobia.
En algún otro pasaje de la obra Freud establece y
menciona que no existe un límite puro entre las Neurosis de angustia y la
Histeria de conversión, mucho de los síntomas de una son susceptibles de
observar y descifrar en la otra…
Cuando hay exceso de una cualidad de una determinada
cantidad hay alteración de la función meramente biológica y/o fisiológica de
los órganos, fuimos y somos un organismo
pero también a partir de cierto momento del desarrollo tenemos un cuerpo.
Los síntomas expresan la lucha y el conflicto entre la
satisfacción y la defensa esta satisfacción sabe imponerse y la mas de las
veces se trueca en mortificación
“ver Krankung cuya raíz etimológica en Alemán alude a Krankeit refiere a todo aquello tolerado en silencio” “enfermedad” Tomo III Pág. 38
“ver Krankung cuya raíz etimológica en Alemán alude a Krankeit refiere a todo aquello tolerado en silencio” “enfermedad” Tomo III Pág. 38
El síntoma no es un retoño directo de lo reprimido sino
porque entre el síntoma y las
impresiones infantiles se interpone la fantasía.
De una V.S.P.T (vivencia sexual prematura y traumática) propia
de la infancia hace falta que se intercale la pubertad y un segundo momento
traumático que re-significa la mudez (algo así como un resto preconsciente) del
primero (Natchtraglich) lo que da cuenta de los tiempos lógicos y no
cronológicos.
Son los que permiten pensar en los dos tiempos del
trauma. (Base del grafo del Deseo en Lacan) Cuya características necesaria es
que se interponga la genitalidad adulta, comandada desde un antes lógico por la
sexualidad infantil, ya ningún niño respecto de esto y después de Freud, es
inocente. De ahí que la constitución sexual definitiva dice Freud es en dos
oleadas, a la Sexualidad infantil con la lógica Falo/castrado se le suma, por
así decir, la genitalidad cuya lógica y oposición es Pene/Vagina
El pasado está por venir el futuro ya paso, (base en
Lacan del grafo del deseo)
Más adelante Freud no concibe a la angustia como libido
transmudada sino como una reacción frente a situaciones de peligro. Y
diferencia la angustia en tanto señal y apronte angustiado, y la angustia
Traumática o automática es decir, la angustia de castración. Donde lo que
prevalece en el sujeto es el factor sorpresa la dimensión muda del terror. Una
cosa es pensar y conceptualizar la Angustia como afecto que coincide con el
Principio de placer y otra es pensarla como primordial, que és la que desestructura al Yo y abole al
sujeto y hace que fracase el principio de placer, por tanto coincide con el Mas
allá.
El aparato recuerda su imperfección siempre fallidamente
(repite) no recuerda, cabe mencionar que para Freud en sus primeros escritos como
dijimos el recuerdo era en sí y por si inconsciente.
Compulsión de repetición como fenómeno clínico pero en el
Más allá del principio de placer le atribuye características pulsionales, núcleo primario, es la
naturaleza mas intima de las pulsiones, pulsión de muerte que hace caso omiso
al principio de placer, este cae destronado, de ahí en más el imperio y el gobierno
de la vida anímica va a ser el Mas allá.
Freud afirma:
Es innegable que la mayoría de las personas no pueden
evitar el displacer, si esto ocurriría el Psicoanálisis no existiría y a Freud
se le hubiesen caído, valga la expresión, veinticinco años de trabajo. (Ver
primeros renglones del capito tres del mas allá)
Ya los sueños no son cumplimiento o realización del Deseo
en tanto la función de estos en la primera época eran ser el guardián del
dormir, lo protegía al sujeto para que siga durmiendo, los sueños de angustia
contradicen esta tesis, dado que despiertan al sujeto con renovado terror, el
soñante no puede seguir durmiendo y “despierta” con sobresalto, concluye Freud
con la tesis de que los sueños son un “intento” del cumplimiento de deseo. Cualquier
sueño o pesadilla da cuenta de esto. (Ver sueño: Padre no ves que estoy
ardiendo), ese despertar habla y nos muestra una nueva realidad, que no es ni
la realidad psíquica, ni la realidad material sino un nuevo despertar a una
realidad traumática, el crudo espectro de ese núcleo infranqueable que es el
Ello. Lo real en Lacan.
El mundo interno y lo externo se alteran y tienen
estructura topológica, como una Banda de moebius. Hay un interior excluido (lo ex
timo en Lacan), hay un afuera que no está discernido dentro… para entender esto
hay que remitirse al Historial del pequeño Hans, en el afuera, el temor (fobia)
de ser mordido por el caballo “Síntoma observable verificable en la realidad”
lo no discernido que Freud construye és que el síntoma remitía al temor de ser castrado por el padre.
Recordemos que la neurosis es una respuesta a la operación, en tanto función, del significante
del nombre del padre. Al igual que la psicosis y las perversiones.
Son estructuras clínicas modos de responder a la falta.
Las neurosis comienzan con una pregunta por el saber de la falta, la presencia
de la ausencia de la cual paradójicamente el neurótico nada quiere saber.
A partir de Inhibición, síntoma y angustia el que
estructura el aparto es el complejo de castración, la angustia por tanto tiene
una función ontológica donde resplandece el ser. En la angustia desaparecen los
argumentos, experiencia analítica, en tanto, des argumentación del sujeto.
La castración aparece como un punto de exterioridad, el
trauma se hace interno a la estructura. En el punto del despertar irrumpe lo no
ligado, lo único que “anuda” al sujeto es la angustia, no está representado encuentro
con un punto de falta, hay síntomas historizables y determinados Psíquicamente,
las fobias lo que hacen es abrir un punto de exterioridad al aparato. Los
caballos, los ascensores, Etc.
En cambio en las neurosis obsesivas, no hay tal punto de
exterioridad, se desplaza hacia el Súper yo. (Goce del pensamiento). Cuyo
antecedente está en la época de la histeria cuando Freud plantea la “histeria
de defensa” o de conversión, a Charcot,
Breuer y Janet la comunidad médica Psiquiátrica de la época y menciona los tres
destinos del afecto:
Al cuerpo en la histeria de conversión, a la
representación del objeto en la fobia, y en la neurosis obsesiva ese afecto
queda en el ámbito de la vida anímica que por enlace falso se asocia a una
representación menos intensa y mas conciliable al yo, por ejemplo el ritual
obsesivo.
Las escenas primarias:
De seducción: ¿Qué fui para el otro?
De castración: ¿Cómo deje de serlo?
Y por ultimo: ¿De qué pacto amoroso vengo?
Configuran el espectro fantasmatico para el sujeto,
podríamos agregar la siguiente pregunta
¿De qué Real vengo? se podría afirmar que esta ultima
incluye a las tres anteriores. Interrogantes que deberían ocupar el centro
pivote de la transferencia en la situación analítica.
El síntoma esta para evitar el desarrollo de angustia, evitar
la situación de peligro, es la manera que tiene de responder el aparato, ante
la angustia de castración.
Aquí distinguimos de nuevo con
buen fundamento entre dos casos: que en el Ello suceda algo que active una de
las situaciones de peligro para el Yo y lo mueva a dar la señal de angustia a
fin de inhibirlo o que en el Ello se produzca la situación análoga al trauma de
nacimiento, en la que la reacción de angustia sobreviene de manera automática.
Ambos casos pueden aproximarse si se pone de relieve que el segundo corresponde
a la situación de peligro primera y originario, en tanto que el primero obedece
a una de las condiciones de angustia que derivan después de aquella. O, para
atenernos a las afecciones que se presentan en la realidad: el segundo caso se realiza en la etiología
de las neurosis actuales, en tanto que el primero sigue siendo característico
de las Psiconeurosis.
Freud, S I.S.A Pág. 133 Amorrortu
Editores
Este párrafo sintetiza de manera esclarecedora la clínica
actual, (ver pág. 114 T. III “Sobre la justificación de separar de la
neurastenia un determinado síndrome en calidad de Neurosis de angustia”) y su vez (ver Capítulo VII pág. 118/124 de
Inhibición, Síntoma y Angustia cuando compara los mecanismos psíquicos en la
Fobia “Hans” y en la Neurosis Obsesiva “El ruso”)
Los bordes que se suscitan entre las dos estructuras dan
cuenta de cómo responde el aparto ante la situación de peligro en ambos casos.
Dijimos que hay un punto de exterioridad en las fobias que
asume el carácter de una proyección, que
en las Neurosis obsesivas se hace evidente en: la angustia del Yo frente al
Súper yo, esté ultimo es para las Psiconeurosis la situación de peligro en sí
misma.
La angustia siempre es ante algo, no es sin objeto, un
peligro realista notorio que se anuda a un peligro pulsional no discernido, una
respuesta en términos de expectativa del trauma y una repetición amenguada de
él. La angustia es pérdida y separación, y se podría afirmar que el camino de
la vida es eso en sí mismo.
Pérdida y separación:
Primero del vientre materno, luego del pecho materno,
luego de la heces, y el falo que, en tanto, Ser y Tener asume una función
permutativa y de intercambio, a la manera de una ecuación simbólica, con esos
objetos que: por excelencia marcan el destino del sujeto, hace que cada quien
asuma su sexualidad que siempre es traumática de manera singular. Las cinco
formas del objeto a minúscula en Lacan, Seminario 10.
Cabe aclarar a la manera de conclusión que el Síntoma
está al servicio de evitar el desarrollo de angustia, evitar la situación de
peligro que siempre es del orden de lo que no retorna de lo reprimido, irrumpe
sin el decurso de las representaciones, por tanto (si se me permite la
expresión) es más tolerable para el yo, por ejemplo en el caso de Hans el temor
a ser mordido por el caballo, que soportar el peligro de castración angustia
sin señal y apronte.
Bibliografía:
S. Freud: Sobre la justificación de separar de la
neurastenia un determinado síndrome en calidad de Neurosis de Angustia.
Amorrortu 1894
S. Freud: “Tres ensayos de una teoría sexual” Amorrortu
1905
S. Freud: “Pulsiones y destinos de pulsión” Amorrortu
S. Freud: “Introducción al narcisismo” Amorrortu 1914
S. Freud: “Inhibición síntoma y angustia” Amorrortu 1926
S. Freud: “El yo y el ello” Amorrortu 1923
S. Freud: “Conferencias de introducción al Psicoanálisis”
Amorrortu Parte I,II,III 1915/1917
J. Lacan: Seminario III Paidos 1955/1956
J. Lacan: Seminario X Paidos 1962/1963