sábado, 13 de enero de 2018

¿Cuándo te das cuenta que una relación se agota?
-Te respondo con un cuento…
"Había una vez una princesa, que quería elegir un novio que sea digno de ella, que la ame verdaderamente. Entonces puso una condición, elegiría al novio entre todos aquellos que fuera capaz de estar 365 días frente al muro del palacio. Parado sin separarse ni un día. Se presentaron cientos, miles de pretendientes a la corona real. Pero claro, al primer frio la mitad se fue. Cuando empezaron los calores, se fue la mitad de la otra mitad. Cuando se termino la comida, la mitad de la mitad, también se fue. Habían empezado un primero de Enero. Cuando entro Diciembre y nuevamente comenzaron los fríos, había quedado solamente un joven. Todos los demás se habían ido, cansados, aburridos y pensando que ningún amor valía la pena. Solamente un joven que había adorado a la princesa desde siempre estaba allí anclado a ese muro esperando pacientemente que se cumplan los 365 días. La princesa, que había despreciado a todos, cuando vio que este muchacho se quedada y se quedaba, comenzó a mirarlo con otros ojos. Pensó tal vez este joven me quiera de verdad, lo había espiado en Octubre, había pasado frente a él en Noviembre y en Diciembre, disfrazada de campesina le había dejado un poco de agua y de comida, lo había visto a los ojos y se había dado cuenta que su mirada era sincera. Fue cuando le dijo al rey. Papa creo que finalmente va a tener casamiento, este hombre es el que en realidad me quiere. El rey contento se puso a preparar todo para la boda. Le hizo saber al joven que el primero de Enero cuando se cumplían 365 días lo esperaba en el palacio para hablar con el. Todo estaba armado, el pueblo contento, todos ansiosos esperando el primero de Enero. El último día de Diciembre a la noche después de 364 noches allí, el joven se levanto del muro y se fue, no pudo quedarse a cumplir la exigente condición. Fue a su casa, visito a su madre, y esta le dijo hijo no te entiendo querías tanto a la princesa estuviste ahí 365 días y 364 noches que paso no pudiste haber aguantado un días mas. El hijo le respondió: sabe que madre, me entere que me había visto, me entere que me había elegido, me entere que le había dicho a su padre que se iba a casar conmigo, y a pesar de eso no fue capaz de evitarme una sola noche de dolor no fue capaz de evitarme una sola noche de sufrimiento. Alguien que no es capaz de evitarte una sola noche de sufrimiento... no merece de mi amor (...)

¿Verdad Madre?