Frágil como un
segundo
¿Será que ha pasado
como el agua de un torrente?
Años vacios,
vísperas perdidas.
Inefable.
No quiero volver a
cacarear
sobre la metáfora.
Pero lo siento. Todo en la vida es una cosa por
otra.
Hasta que resulte inevitable. Hasta que estalle el
segundo.
Acuciado compañero de mis sombras.
Injustas puertas, el pasatiempo se hace oficio.
Hasta que acaricie la muerte.
Al límite del final
y frágil
como el instante.
Por donde se escurre la vida.
Eduardo Mendez
Eduardo Mendez
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